"Hace años que anticipo que nuestro futuro es preocupante. Nadie, absolutamente nadie, dio el verdadero panorama de nuestro básquetbol. El amiguismo y el respeto a los apellidos no permiten la crítica.
OSCAR "HUEVO" SANCHEZ
Director técnico y entrenador Basketball de alto prestigio en Latinoamerica y reconocimiento internacional
Dejamos pasar el trabajo paralelo con la Generación Dorada: la masiva concurrencia a los campos de juego, de parte de todos los niños, parece que no fue bien explotada.
Ya saben que hace tiempo soy crítico de nuestra organización y filosofía de trabajo. Conducción sin líder presencial y cada vez menos infraestructura para tener espacio para entrenar en clubes del interior, que luchan con la economía del país.
He seguido esta AmeriCup 2025 U16, donde obviamente los europeos no participaron. Argentina terminó última.
Por primera vez no clasificamos para el Mundial Sub-17.
En una de mis tantas disertaciones, en clínicas y campus, siempre pregunto lo mismo: ¿Hoy cuál es la "escuela argentina"? ¿Quién me puede decir algo así como: "Los argentinos son durísimos, fuertes y ordenados"? O "estos argentinos son enormes, te juegan interior, te destruyen" o "los argentinos tienen tiradores formidables, se pasan bien el balón... ¡Ojo, son tremendos!
Bueno, lamento decir que en la actualidad no podemos afirmar ninguna de estas cualidades mencionadas.
Sabemos que grandes no somos. No tenemos en ninguna de nuestras categorías JUEGO INTERIOR. Entonces deberíamos sobresalir por ser lúcidos lectores del juego, tener comprensión y, fundamentalmente, tener tremendos TIRADORES Y BUENOS PASADORES, algo que en este torneo quedó claro que estamos muy lejos de eso...
Si consideramos nuestro biotipo, esta última categoría debería ser la nuestra: ser BUENOS TIRANDO Y PASANDO.
Observé cada juego de los chicos. Veo que, además de clasificar octavos, sobre ocho equipos, sus promedios de lanzamiento de TRES PUNTOS fueron 21,8% y de PÉRDIDAS 25 por juego.
Busco y no puedo chequear algo, pero creo que hicimos un récord negativo. ¿Alguien me puede decir un equipo que perdió en un juego 42 BALONES perdiendo por 68? Claro que Estados Unidos tiene mejores atletas, pero cuesta asimilar que con apenas 16 años tengamos tanta diferencia de velocidad y de fundamentos. ¡Imposible!
Vi el juego completo. Si bien físicamente el equipo norteamericano es muy superior, nada justifica no saber poner la bola en cancha o no saber pasar ante una defensa espejo (ver fotos) o una línea de pase. Esto debería ser elemental. Nada de eso tuvimos, y acá no pasa todo por volar... Pasa por saber tener una formación que sepa castigar esa defensa cara a cara o una solución con un backdoor a esa línea de pase. Fue notable que, sobre esas 42 pérdidas, la mayoría las perdimos en primera línea.
Hoy, Argentina jugó contra México por el séptimo puesto, perdiendo por 20, con porcentajes que, vuelvo a decir, llaman la atención: pérdidas 23 y lanzamiento de tres puntos 5,88% (1 de 17).
La verdad duele. Es cruda. Lo más triste es saber que LOS ESPECIALISTAS LA OCULTAN. Nadie se atreve a manifestar nada.
Nuestro deporte sigue en descenso. Este año fue el de mayor involución en Argentina. Se juega más de lo que se ve, se entrena menos horas de lo que requiere un jugador que desea ser diferente.
Es una pena saber que estamos con tantas dificultades desde hace tiempo. En esta nueva competencia, los chicos reflejan estadísticas adversas pese a la ausencia de las principales potencias europeas. Serbia, España, Alemania, Francia, Lituania y Croacia, por citar algunos ejemplos, no compiten en este lado del mundo.
Escuchando a los analistas de FIBA, decían que nunca un equipo argentino, desde el 2009, tuvo una actuación así, y que seguramente ENCENDERÁN las alarmas de todo el PUEBLO ARGENTINO, especialmente de las AUTORIDADES DE LA CONFEDERACIÓN y su entrenador en jefe, Pablo Prigioni, al ver las próximas camadas. Si supieran...
Ojalá algún día mejore todo. Es un deseo. Porque se necesita. Infraestructura, participación de entrenadores idóneos y entrenadores de desarrollo específicos en cada puesto, con filosofías claras de trabajo y un liderazgo continuo durante seis años mínimo. Eso sí: es fundamental que ese LÍDER SEA PRESENCIAL."
Abrazos, amigos.