El elenco de Nicolás Groso se impuso 72-58 ante el Granate, como visitante, para sumar su quinta victoria en el torneo.
Sólido, contundente y firme. Subyugó al rival desde la apertura del telón, con un entramado colectivo que maximizó la conectividad de los elementos. Ese rendimiento global se tradujo en capítulos de lucimiento, con una prestación del balón muy altruista, así como supo soportar los embates de la reacción del rival.
En definitiva, Unión Florida vibró alto en el hogar de Lanús, con una producción muy interesante que le permitió imponerse, con mucha justicia, 72-58, en un duelo correspondiente a la Conferencia Sur de la Liga Femenina. Así, el equipo de Nicolás Groso engordó su registro a 5-2 para marchar en el tercer puesto. Por su parte, el Granate quedó con una marca 1-7.
Dentro de un aporte productivo de todas la jugadoras, los de zona norte disfrutaron de una tarea integral muy interesante de Florencia Martínez con 10 puntos, 6 asistencias, 5 rebotes, además del desequilibrio mayúsculo de Carla Miculka 16 unidades y 9 recobres. Por su parte, en las locales se destacó Berinice López con 17 tantos.
El juego comenzó con un ritmo interesante, dado que ambos equipos procuraron construir sus avances con prolijidad y movilidad, aunque Lanús padeció de mala puntería con 0/7 de campo, que aprovechó Unión Florida para escaparse 8-1. Miculka dominó la pintura con 8 puntos para que su escuadra cerrara el cuarto en ventaja 21-11.
En el segundo acto, la visita profundizó su control del ritmo y estampó un pasaje de 17-3 para escaparse 38-14, a falta de 3.40 minutos. El dueño de casa se hundió en una anemia honda en ataque, al mismo tiempo que su membrana defensiva estuvo muy permeable con desatenciones. Con la conducción de Flor Martínez, el goleo de Miculka (6), un ingreso furioso de Bragado (6), Florida se retiró al descanso con una renta muy considerable de 46-22.
Tras las charlas en vestuarios, el Grana salió a entregarse en la energía, lo que se tradujo en una optimización de su funcionamiento, motorizado en las acciones de López (9). De ese modo, el trámite se tornó más parejo, aunque el visitante mantuvo el liderazgo del tanteador pero con una brecha de 57-41.
En el último episodio aparecieron las fricciones, con marcajes picantes y mucha actitud de ambos equipos. Lanús prosiguió con una levantada en su andar y llegó a achicar 68-56, sin embargo no logró discutir verdaderamente el electrónico. Sin Muculka, afuera por acumulación de faltas, el elenco de Groso se las ingenió para disipar la reacción del oponente y terminó con solidez.
Informe y fotos: Prensa Lanús