La Liga Nacional Femenina vuelve a vibrar en Río Cuarto. Este lunes, desde las 20:30 horas, Gorriones recibirá a Instituto de Córdoba en el estadio Juan Bautista Grassi, en lo que promete ser uno de los compromisos más exigentes de la temporada para las dirigidas por Damián Sayago.
El elenco riocuartense atraviesa su mejor momento, ya que suma cuatro victorias consecutivas y se mantiene invicto como local, donde ganó los cuatro partidos que disputó. En su seguidilla positiva, el Tricolor se impuso en dos ocasiones ante Bochas Sport Club y también superó a la Fusión Riojana y a Quimsa, mostrando un gran crecimiento tanto en la faceta ofensiva, como defensiva.
Con un récord de 5 triunfos y 4 derrotas, Gorriones se ubica en la cuarta posición de la Conferencia Norte, pero sabe que el duelo ante Instituto representa una prueba de fuego. La “Gloria” cordobesa llega como líder del grupo (10-2) y reafirma fecha a fecha su condición de candidato, con una estructura equilibrada y un ataque de alto rendimiento. En su última presentación, las capitalinas derrotaron a Quimsa y consolidaron su gran presente.
Uno de los atractivos del encuentro será el choque entre dos de las figuras más destacadas de la liga: Jaqueline Soto, referente de Gorriones, promedia 14,8 puntos y 10 rebotes por juego, siendo una de las piezas más consistentes del equipo local. En la visita, Julieta Sienra aporta experiencia y creación, con medias de 12,1 puntos y 4,9 asistencias por encuentro.
Para las riocuartenses, el duelo ante Instituto será el tercero de una seguidilla de partidos en casa, que culminará el próximo miércoles frente a Hindú de Córdoba. La misión está clara: sostener el invicto en el Grassi y seguir sumando para afianzarse en la zona alta de la tabla.
El único aspecto negativo para Gorriones será la ausencia de dos de sus juveniles: Celina Novatti y Victoria Cabrera, quienes se encuentran en Chile con la selección U-17 de Córdoba.
Con la confianza en alza, una identidad cada vez más definida y el respaldo de su gente, Gorriones intentará volar más alto que nunca frente a uno de los rivales más duro del torneo. El desafío es grande, pero también la ilusión de seguir demostrando que el equipo riocuartense está a la altura de los mejores.