NBA: Phoenix el primer pasajero a la final

 Con Chris Paul en un nivel brillante, Phoenix Suns vuelve a las Finales de la NBA después de 28 años

El equipo de Arizona ganó por 130-103 como visitante ante LA Clippers dando una exhibición ofensiva con un partido de Chris Paul para recordar: 41 puntos y 8 asistencias, definiendo el encuentro desde el final del tercer cuarto. Es la tercera vez en la que acceden a las Finales: perdieron en 1976 y 1993. Para Paul es su primera aparición. Paul George no mantuvo el nivel del quinto partido y Marcus Morris, de 26 puntos fue la mejor carta de los locales.




Phoenix Suns y Chris Paul lo hicieron. Los de Arizona jugarán sus primeras Finales de la NBA desde 1993 y están apenas a un escalón de conseguir el primer título de su historia. Paul tuvo un nivel absolutamente brillante y finalmente consiguió llegar al máximo escenario por primera vez: lo hizo con un partido de 41 puntos y 8 asistencias a los 36 años. Los Suns vencieron por 130-103 a LA Clippers como visitantes y desde la próxima semana irán por la gloria máxima, sea contra Milwaukee Bucks o Atlanta Hawks.


Los Suns consiguieron puntos desde el salto inicial y nunca se frenaron: su básquet lució como el de las mejores noches, lograron su mayor cifra anotadora de toda la postemporada y cerraron antes de tiempo un partido decisivo fuera de casa, ante un equipo batallador como Clippers que terminó excediéndose frente a una exhibición de CP3 que simplemente no tenían forma de detener, más que nada en cada minuto que el entrenador Tyronn Lue decidió jugar con DeMarcus Cousins (+/- de -14 en 14 minutos). El base de Phoenix terminó jugando como si fuera un All-Star Game y por si le faltaba algo lanzó ¡7-8! en triples, consiguiendo así la tercera mayor cifra desde el perímetro de toda su carrera.



Se pueden escribir cien líneas más de como Paul a los 36 años finalmente logró cerrar un círculo logrando atravesar todo el Oeste en los Playoffs tras 12 intentos frustrados en postemporada con cuatro equipos distintos, mayoritariamente con estos mismos Clippers a los que acaba de eliminar, los que los traspasaron en 2017 cuando con 32 años ya parecía un jugador al que sus mejores años quizá le habían quedado atrás. Pero el talento seguía intacto para aprovechar el contexto correcto, como esta oportunidad en un Oeste finalmente abierto, sin el dominio de Lakers, Spurs o Warriors.


Su actuación de 41 puntos, 8 asistencias y 0 pérdidas de balón solamente la habían firmado dos veces en Playoffs en toda la historia de la NBA: Jamal Murray en 2020 y el mismo Chris Paul en 2018 (también en un partido para cerrar una serie, en ese caso en segunda ronda ante Utah Jazz). Nunca había sucedido con un 66% de acierto en tiros de campo como el 16-24 de CP3 esta noche. Ningún jugador mayor de 36 años había marcado un encuentro de al menos 40 puntos y 5 asistencias en postemporada y solamente Karl Malone (en el 2000) había llegado a la barrera de los 40 tantos en Playoffs a tal edad.




Pero también hay que hablar de estos Suns que ¿por primera vez llegan como favoritos a unas Finales? Tienen a Chris Paul recuperado, tienen a un Deandre Ayton regular como reloj suizo (16 puntos y 17 rebotes con 8-10 en tiros de campo), a un Devin Booker que sufrió un poco en defensa en la primera mitad pero que se compuso por lo que dio en ataque (22 puntos, 4 asistencias y 7 rebotes), a Jae Crowder que una vez más fue un francotirador desde el triple para cerrar una serie (5-9 en tiros de tres puntos para sumar 19 tantos), a la capacidad atlética de Miles Bridges y a jugadores que desde el banco casi siempre algo generan: esta vez fue turno de un buen segundo cuarto de Cameron Payne (7 puntos y 7 asistencias) y de la defensa de Torrey Craig, que terminó jugando 31 minutos.


Los Suns de Monty Williams, que por primera vez es finalista como entrenador en jefe, lanzaron 53-94 (56,4%) de campo y 17-31 (54,8%) en triples, ganaron 47-32 la pelea de los rebotes y repartieron 27 asistencias para sellar su boleto a la definición de la liga.


Enfrente los Clippers estuvieron de nuevo sin Kawhi Leonard y sin Ivica Zubac y lo que les quedó fue el corazón. En ningún pasaje del partido terminaron de lucir mejor que los Suns: quizá en algún momento del segundo cuarto, pero lo acabaron nueve puntos abajo en el marcador. Excepto por un pequeño instante del primer cuarto fueron de atrás todo el partido, con la actitud de Marcus Morris (26 puntos y 9 rebotes con 4-11 en triples) y de un Patrick Beverley (11 puntos y 3 asistencias) que terminó excediéndose y yéndose expulsado tras un golpe por la espalda a Chris Paul en el último cuarto.


Los triples no cayeron: 12-39 para un 30,8% con Paul George (21 puntos), Reggie Jackson, Luke Kennard y Terance Mann combinándose para un 4-20. Tampoco apareció la defensa, permeable en casi cada pasaje del encuentro sea ante los ataques de Paul, de Booker o de Ayton. Su temporada encontró un final: ya no hay espacios para remontadas milagrosas jugando de esta manera.