Japón busca también la clasificación

 El combinado dirigido por Julio Lamas irá en busca de una clasificación histórica a los cuartos de final en un último juego determinante para las chances de la Selección. Lucas Victoriano analiza al anfitrión.


Prensa CAB 


Ya no hay mañana para Argentina, que después de las dos primeras fechas enfrentará este domingo a la 1.40 (hora argentina) al anfitrión dirigido desde 2017 por Julio Lamas en un cruce de triunfo impostergable: la Selección de Sergio Hernández clasificará a los cuartos de final si vence a Japón, aunque tendrá que ver de reojo los partidos previos de los otros grupos (con especial atención al Estados Unidos-República Checa) para evaluar la diferencia de puntos con los otros mejores terceros. Argentina y Japón se jugarán, mano a mano, el último boleto a la fase eliminatoria de Tokio 2020.


El último antecedente entre ambos reviste a un amistoso de preparación para el Mundial de China 2019, donde los de Oveja se impusieron en el Saitama Super Arena por 108-93. En ese mismo estadio volveremos a vernos las caras, pero en esta ocasión para definir las posiciones del durísimo Grupo C y buscar la clasificación a la siguiente instancia. Desde Prensa CAB nos comunicamos con Lucas Victoriano, flamante entrenador de Instituto, para conocer su opinión sobre nuestro próximo rival. El tucumano vistió los colores del seleccionado entre los años 1997 y 2003, conformando el plantel Subcampeón del Mundo en Indianápolis y convirtiéndose en palabra más que autorizada para compartir sus pensamientos acerca del choque crucial que se avecina.


“En el primer partido, todos nos sorprendimos con la increíble capacidad que demostró Luka Doncic. Pero, además, el balance argentino no coincidió con lo que habíamos visto en el último Mundial y con lo que se esperaba sobre todo desde el aspecto defensivo, sabiendo que podemos ser agresivos, generar pérdidas y explotar el contraataque. Ante España fuimos en esa dirección, la de intentar encontrar aquel espíritu, se vio otro semblante y quedó la sensación de que podemos volver a ser ese equipo. La conclusión es que somos capaces de jugar como el primer tiempo frente a los españoles, y eso nos puede ayudar e incluso quizás alcanzar con Japón”, comienza su análisis Victoriano.


“Japón es un equipo muy ordenado, con dos jugadores en los que se basan todas sus ofensivas. No significa que el resto no sea importante, pero es muy difícil que ellos puedan organizar un sistema sin buscar a Hachimura o Watanabe. Por lo tanto, el scouting seguramente apuntará a ellos, y a tratar de que no crezcan otras individualidades como pasó con los compañeros de Doncic”, prosigue quien fuera campeón de la LNB 1996 con Olimpia de Venado Tuerto.


Una pieza clave del conjunto japonés es Rui Hachimura, ala pivote de 23 años y 2m03 que milita en los Wizards y concentra la mayoría de sus conversiones en la zona pintada. Se trata de un jugador atlético, explosivo, taponador, con muy buen tiro de media distancia pero también aceptable lanzamiento externo a pie firme, que fue escogido en el pick N° 9 del Draft 2019 y promedió 13.8 puntos en su última temporada NBA.


Su segunda espada es Yuta Watanabe, de 2m06, ex compañero de nuestro Pato Garino en la George Washington University y actual integrante de los Toronto Raptors. Con su lectura de juego, potencia física en la penetración y consistencia desde la línea de tres, el alero zurdo de 26 años es imprescindible en el funcionamiento de los asiáticos. La relevancia de esta dupla es tal que, entre ambos, se combinaron para marcar la mitad de los tantos de su equipo en la derrota por 88-77 ante España y el 62% del goleo nipón en la caída frente a Eslovenia por 116-81.


Victoriano continúa su evaluación: “Es un equipo que juega bien, no fuerza situaciones, y cuando tiene la posibilidad de correr, sabe hacerlo. Tal vez no es tan duro en el aspecto defensivo como los dos rivales que enfrentamos, pero jugarán sabiendo que nosotros tenemos la presión de ganar. Seguramente, Julio apostará a que nuestros chicos tomen la responsabilidad en sus tiros, y no puedan romper con facilidad ni tomar lanzamientos cercanos al aro. Watanabe y Hachimura son dos componentes de calidad, también tienen dos bases rápidos que pueden desequilibrar, y casi todos sus jugadores son capaces de lanzar a distancia. Son un conjunto realmente completo”. El seleccionado local inició sus dos presentaciones con el mismo quinteto, acompañando a sus dos NBA con la presencia del armador Yudai Baba, el escolta Daiki Tanaka y el pivote Gavin Edwards. Mientras que, desde la banca, sumaron buenos minutos Togashi, Hiejima y Schafer.


“En su primer partido fueron correctos, al principio España jugaba lento y ellos se sintieron cómodos. Parecía que podían disputarle el partido, pero Rubio y compañía aceleraron en ataque, le cortaron el circuito a Hachimura, y un amplio parcial en el segundo cuarto hizo que las intenciones japonesas se apagaran”, afirma el coach. En aquel juego, los nipones convirtieron un 40% de dos puntos, 41% en triples y el 78% de sus tiros libres. Además, repartieron 20 asistencias, recuperaron 7 balones e incurrieron en 11 pérdidas. Hachimura anotó 20 unidades y Watanabe fue la figura, completando una excelente planilla de 19 puntos, 8 rebotes, 3 pases gol y 5 robos.


En su segundo encuentro, compitieron inicialmente con los eslovenos yéndose abajo al entretiempo por 12 puntos y sucumbiendo ante la superioridad europea en el último período. Hachimura fue el goleador del cotejo con 34 unidades, mientras que Watanabe culminó con 17. Los japoneses promediaron un 43% en dobles, 39% en triples y 56% en libres, otorgaron 15 asistencias y perdieron la pelota en 9 oportunidades.


Entre sus sensaciones, Victoriano destaca que Lamas posee un profundo conocimiento del equipo albiceleste e incluso compartió cuerpo técnico con Hernández en infinitas ocasiones: “Julio no sólo conoce a la perfección a nuestros chicos, también conoce a Oveja más que cualquiera. Es un entrenador astuto, obsesionado en la preparación de los partidos y que le gusta colocar ciertas trampas a los adversarios intuyendo su funcionamiento. Le gusta arriesgar alternando defensas individuales y zonales, y seguramente cuando enfrente a Argentina tendrá algo preparado por caso para detener la combinación Campazzo-Scola o el pick and roll entre el propio Facu y Delia”.


Para cerrar su observación, el coach opinó: “Lamas los supo organizar, les buscó la vuelta y los hace defender disimulando carencias. Va a ser un rival de cuidado, aunque me deja tranquilo que no están acostumbrado a jugar este tipo de partidos, mientras que nuestros jugadores sí. Tendrán menos calidad ofensiva que nuestros últimos rivales, por lo que nuestra defensa puede brindarnos seguridad atrás y confianza para buscar el aro. Habrá que estar preparado para leer situaciones y, entre otras cosas, intentar ejecutar el poste bajo de Gaby Deck, el cual España prácticamente anuló por la envergadura de sus individualidades y el gran conocimiento sobre Tortu. Pero creo que Japón no tiene ese tipo de jugadores que puedan contener ofensivas con la altura que lo hicieron los españoles, por lo que deberíamos poder atacar mucho mejor”.


Por último, experimentado en partidos trascendentales, el ex Selección Argentina considera que la última actuación fue positiva: “Ante España se dio un paso adelante y eso me lleva a ser optimista para seguir mejorando, yendo de menor a mayor en el torneo. Todavía queda mucho y, si bien es cierto que debemos esperar resultados, es fundamental estar internamente preparados y ganar nuestro partido. Pero más allá de ganar, es necesario encontrarse, recuperar la identidad y disfrutar el momento. Individualmente, hay jugadores que todavía no están en su plenitud y ojalá se vayan encontrando. No será la primera vez que se empieza una competencia de manera irregular, para después enderezarse y hasta quizás ir en busca de alguna medalla”.


En las próximas horas, los dirigidos por Oveja Hernández tendrán un desafío mayúsculo en busca de la clasificación a los cuartos de final. Frente a Japón, en su propia tierra, con el mejor plantel de su historia y con la ilusión de convertirse en uno de los ocho equipos en la fase eliminatoria. Después de dos derrotas, los Subcampeones del Mundo intentarán dar vuelta la página para meterse en la fase eliminatoria en donde nadie querrá cruzarse con una Selección siempre incómoda.