Luka Doncic y Dallas Mavericks festejaron una fantástica noche para el 2-0 ante LA Clippers
"No podemos descansar", dijo Hardaway tras el triunfo por 127-121. "Sabemos de lo que son capaces".
Con 39 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias de Luka Doncic, firmando uno de los mejores inicios de carrera en Playoffs de la historia, Dallas Mavericks ganó de nuevo en Los Ángeles para dejar a Clippers tocados. Ni el mejor Kawhi Leonard (41 puntos) pudo evitarlo.
Con Dirk Nowitzki en la grada del Staples Center, Dallas Mavericks ganó de nuevo a LA Clippers. La leyenda alemana, estrella del único título de la franquicia (2011), presenció otra enorme actuación de Luka Doncic. Duelo de primerísimo nivel ante un Kawhi Leonard excelso, pero ni la defensa angelina desactivó a los Mavs ni los texanos mostraron signos de relajación tras llevarse el Partido 1.
Decía Rick Carlisle que Nowitzki actuó de amuleto, aunque tienen poco de suerte las dos victorias de Dallas. Doncic fue el mejor con 39 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias en una serie de 16 de 29 en tiro (55%) y 5 de 13 en triples (38,5%). Perfectamente escudado por Tim Hardaway Jr (28 puntos, 5 asistencias y 9 de 14 en tiro, 6 de 8 en triples) y Kristaps Porzingis (20 puntos, 4 rebotes, 3 robos, 2 tapones y 3 de 4 en triples).
"No podemos descansar", dijo Hardaway tras el triunfo por 127-121. "Sabemos de lo que son capaces".
"La mentalidad era salir, jugar agresivo, divertirse", analizó Doncic. Y, efectivamente, los Mavs mostraron una sólida versión en ambos lados de la pista. Pese al excelente rendimiento de Leonard plantaron una buena defensa sobre él, de nuevo, con Maxi Kleber como encargado, y en ataque supieron controlar el juego.
Los angelinos remontaron en el segundo cuarto, pero Dallas supo adelantar en el tercero y mantener siempre una ventaja mínima. No cayeron y aguantaron, siendo más precisos en el cierre. Parecía que el equipo reforzado, de mejor temporada regular y con mucho por demostrar en Playoffs eran los Mavs y no los Clippers. Perdieron la batalla en la pintura o el duelo de banquillos, pero su ataque brilló como en las mejores noches de su 2019-2020.
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