Gretter y Burani quieren repetir la mágica historia de Karina Rodríguez

 Las dos argentinas del Estudiantes ( Madrid) buscarán emular desde hoy el legado de la pivote, quien en 1990 hizo 48 puntos en la final de la Copa de la Reina, con sólo 18 años. Historia, coincidencias y testimonios.




Por :Pablo Duremberg 


“El objetivo era no descender”, es lo primero que recuerda Karina Rodríguez, gloria del básquet femenino argentino, sobre aquel Zaragoza de la temporada 1989-90 que ella liderada y terminó impactando a todos en España con la conquista de la prestigiosa Copa de la Reina. El punto de partida de su historia coincide con el del actual Estudiantes de Madrid, club que se reforzó con otras dos compatriotas, Melisa Gretter y Agostina Burani, en busca de mantener la categoría y, por qué no, llamar la atención de más de uno. Ambos equipos, por razones del destino, dieron la sorpresa y se clasificaron al mítico torneo español, un certamen con 79 años de historia al que hoy en día sólo llegan los ocho mejores clubes del país ibérico.


Rodríguez, actual Directora de Selecciones Femeninas en la Confederación Argentina, pudo escribir la historia grande con sólo 18 años, al consagrarse campeona y anotar nada menos que 48 puntos en la final, récord en la competencia que permanece intacto hasta el día de hoy. El contexto de aquel título es muy particular. Karina había llegado ese mismo año a Zaragoza luego de un par de temporadas en Brasil, sin siquiera saber lo que era la Copa de la Reina. “Clasificamos por una secuencia de buenos resultados, pero no estaba en los planes. Fue algo que se dio mientras jugábamos pensando en la permanencia”, le cuenta a Prensa CABB.


Por entonces sólo había cuatro boletos, los cuales eran ocupados por los tres mejores de la fase regular más el campeón de la desaparecida Copa Asociación. Sin embargo, como el puntero de la tabla era un equipo formado por jugadoras de la Federación, que se preparaban para los Juegos Olímpicos de 1992, se le cedió el lugar al quinto de la tabla: el Zaragoza de Karina. Nadie creía que ese detalle marcaría un antes y un después en la historia de la competencia. “Cuando se confirmó que entramos me comentaron que era un torneo que se jugaba en Jerez de la Frontera, que la Reina entrega la copa y después las campeonas cenaban con ella. Fuimos sin ninguna aspiración, pero el equipo se encontró. Le ganamos en semifinales al Tintoretto, un equipazo de Madrid, y de repente nos encontramos con la posibilidad de salir campeonas”, rememora.


La final fue nada menos que ante El Masnou, un casi imbatible conjunto catalán que meses después se consagraría en la Liga Femenina. Pero Rodríguez, una pivote corpulenta, inteligente y con un gran olfato de gol, brilló y llevó al Zaragoza hasta la hazaña. “Fue uno de esos días en que no podés creer lo que pasa. Había televisión en directo, toda España hablaba de ese partido. Ganamos por un punto en doble suplementario y yo marqué esos 48 puntos que hasta hoy se registran como el récord histórico”, recuerda la mendocina, para muchos la mejor jugadora argentina de la historia.


Ahora la oportunidad de quedar en la historia de la copa, con la mismísima reina Letizia como testigo, se le presenta a otras dos chicas argentinas: Gretter y Burani, base y pivote del Estudiantes de Madrid. “Nos encantaría escribir un pedacito de historia”, admite Meli, la base mágica de la Selección. “Poder competir a este nivel y representar a nuestro país en un torneo de este tipo, después de tantos años, es un orgullo muy grande para nosotras. Estamos ansiosas, con muchas ganas de disfrutar y felices de poder compartir esta experiencia juntas”, relata.


Otra coincidencia con aquel Zaragoza es que Estudiantes también obtuvo su plaza en la quinta ubicación, con la diferencia de que ahora se clasifican ocho y se juega desde cuartos de final. Aun así, para el conjunto madrileño, resulta todo un desafío afrontar esta competencia. “Somos un equipo que se armó con el objetivo de mantener la categoría. Si bien la Copa de la Reina no estaba en nuestros planes al iniciar la temporada, el equipo salió a competir de igual a igual con todos los rivales. Fuimos partido a partido y este torneo llega como recompensa de ese trabajo que venimos haciendo”, dice la armadora de 28 años, justificando la presencia del Estu en el evento que se disputará en Valencia.


El equipo de las argentinas abrirá el telón del torneo el jueves a las 13.30 (hora de nuestro país) ante Girona, rival que las venció en las dos oportunidades que se enfrentaron en fase regular. “Estamos con muchas ganas e ilusión, ya que para la mayoría de nosotras es la primera vez que vamos a jugar un torneo de este nivel. Sabemos que el arranque del torneo es contra un gran equipo, pero no tenemos nada que perder y vamos a ir confiando en nuestro trabajo y disfrutando lo más que se pueda”, comentó la talentosa jugadora nacida en Rafaela. “Me encantaría que las tres fuéramos campeonas de la Copa de la Reina”, desea Rodríguez, quien mantiene una comunicación fluida con ambas jugadoras. “Lo mío es historia, es pasado. Ahora quiero que ellas tengan la suya. Lo único que le dije a Buri es que no rompa mi récord”, bromea.


En lo que va de temporada, la pivote surgida de Lanús promedia 7.1 puntos, 3.0 rebotes y 1.1 asistencias, mientras que la formada en Ben Hur acumula 5.3 tantos, 4.5 recobres, 3.5 pases gol y 1.2 recupero. Ambas jugadoras compartieron equipo en Unión Florida y conquistaron el Sudamericano de Colombia en 2018 con la Selección.


El gran presente del básquet femenino argentino se ve reflejado una vez más en sus talentos de exportación. Hoy, dos de sus mayores exponentes se encuentran ante una oportunidad única de dejar su huella en Europa. Gretter y Burani, nuestros emblemas en la Copa de la Reina. Como hace tres décadas fue Karina.


FOTOS: FIBA, archivo Zaragoza y Juan Pablo Corbacho (Prensa Estudiantes de Madrid).